Era una nueva noche en el Hueco Mundo, Noche? Dia? desde que habia partido como un Hollow desde la tierra hacia este destino el concepto de dias y noches en el Hueco Mundo se habia degradado de una manera terrible, vagar las noches en el palacio de las noches entre tanto hollow debil me habia hecho un poco paranoico, ya no distinguia quien era amigo o enemigo, daba igual si era Shinigami, Quincy o Simplemente otro Vasto Lorde que venia a desafiar mi autoridad en este desierto de penas y soledad, para mi eran todo lo mismo.
Era tan simple como asomarme por uno de los tantos huecos que tenian las paredes del palacio para observar aquellos Hollows sedientos de almas, algunos tan jovenes y pateticos que en su vida habrian probado la delicia del alma de un Shinigami, como olvidar ese sabor exquisito?
Mi apariencia era algo imponente en aquellos lugares, mi cabeza y mi rostro eran cubiertos por la calavera de un antiguo lobo, el cuenco de sus ojos dejaba ver en su profundidad los ojos que cual rubies escrutaban la planicie desertica de aquel lugar abandonado por los siempre poderosos Shinigamis, seres que a sabiendas de nuestro poder alejaban sus fuerzas de nuestro camino, solo para que no desembocara en una tragedia para su Sociedad de Almas.
Mi mirada lenta y descendiente se poso sobre unos Hollows que suplicantes parecian buscar una entrada al palacio, pensando que una vez alli obtendrian el poder necesario para poder consumir almas y escalar en su ascenso hasta llegar a nosotros, los Vasto Lorde, desprecio fue todo lo que recibieron de mi parte... puesto que desde que habia llegado a este puesto me habia percatado que los Hollows son solo alimento para nosotros la raza superior.
Con el pasar de las horas mi paciencia en aquel lugar y mi tiempo se veian despreciados por la estancia en tan patetico sitio, entonces ajustando la faja de un blanco traje que llevaba y acomodando la fina hoja de espada de un Shinigami muerto, el cual me gustaba usar para canalizar mis poderes, comenze a desandar una escalera que llevaba mas y mas abajo, a un lugar propicio desde donde viajar por una garganta hacia la ciudad de los humanos, cual seria la elegida? Karakura por supuesto, al parecer este era el lugar de reunion de infinidad de Hollows y Shinigamis en busca de resaltar o de almas de buen gusto, descenci y mientras lo hacia la luz que antes denotaba mis facciones de manera marcada iba llenando de sombras mi "rostro" calaverico, en el momento en que un pequeño Hollow se acercaba a mi y me dirijia unas palabras.
~ El Señor Shamshel se dirijira al pueblo de Karakura? ~
La voz de aquel pequeño Hollow me molestaba sin embargo continue mi camino mientras asentia, mi voz no se dejaba sentir mucho entre los pasillos del palacio, fue asi como llegue con prestanza hasta laparte inferior del palacio, en ese momento una garganta se abria paso ante ambos dos, puesto que el pequeño y deforme shinigami me habia seguido con la esperanza tal vez de viajar conmigo, y de esta garganta emergia una figura femenina, en su rostro bastante bizarro se vislumbraba los dientes expuestos y un par de fenomenales cuernos que parecian contrastar con el voluptuoso y femenino cuerpo de la que parecia ser, otra Vasto Lorde.
~ Señora Armisael.... ha vuelto pronto de la tierra... ~
Dijo el cobarde Hollow mientras avanzaba hacia esta.
~.- No habia nada que me interesara alli...-.~
Poso su vista sobre mi...
~.- Shamshel... veo que tu tambien te dirijes alli... no hay nada interesante... -. ~
Mi mirada se poso sobre sus ojos ambarinos, su cabello de un color celeste contrastaba con ese cuerpo negro y blanco, el hueco en su estomago inferior era algo que siempre me habia llamado la atencion, puesto que los Vasto Lorde siempre fuimos de llevar este mismo en el pecho, justo donde se deberia encontrar el corazón, sin embargo en ese momento me di cuenta que lo que Armisael no habia conseguido en la tierra satisfacer, habia venido a buscarlo en el Hueco Mundo y yo... no era un hueso facil de roer.
~ Lo que sea que busques Armisael... yo no estoy dispuesto a dartelo... ~
Se pudo sentir como nuestras fuerzas espirituales chocaban en aquel pequeño recinto con salida a la parte inferior del HM, nuestras miradas se cruzaron una vez mas y guarde silencion justo antes de que ella levantara su mano para invocar un Cero, eso, estaba prohibido en el palacio, y fue por ello mismo que en un rapido accionar mis piernas me lanzaron contra la Vasto golpeandole con fuerza, un nuevo hueco se habia hecho presente en la pared del viejo palacio de Las Noches.
Su cuerpo viajo unos metros antes de que se quedara flotando en el aire, la brisa nocturna movia sus cabellos con prestanza mientras mi cuerpo pasaba a traves del reciente hueco en la pared, mi cabello negro y por los hombros fue acomodado detras de mis orejas y luego de esto eleve la hoja de la espada amenazando a la mujer, que al parecer acepto el desafio sin mucha duda de por medio, Su salto... fue espectacular, sobrepaso mi lugar donde estaba de pie y sin mediar palabra asestó una patada en mi hombro derecho, desestabilizando mi cuerpo hacia un lado, mientras sacaba de entre sus ropas dos armas de blanco metal, parecidas a nunchakos.
Estos se movian emitiendo un sonido estrindente y sus golpes eran realmente duros como iba a entenderlo minutos despues cuando sus puntas de metal se enterraron en mi lado, haciendo quemis costillas se hundiesen considerablemente ante el impacto y haciendo que le aire escaseara en mis pulmones, un golpe calculado y sin lugar a dudas estrategico, estaba siendo atacado por una Vasto Lorde de mismo nivel o incluso superior.
~ No has perdido tu toque Armisael... ~
Dicho esto, puse en orden mis prioridades, como guerrero de mi nivel primero debia evitar que sus armas tocaran siquiera mi cuerpo, los chakos de mi oponente eran armas de corta distancia con una velocidad increible, si queria evitar daños importantes en mi cuerpo nuevamente deberia evitar que se acercara a mi, y para ello debia salir adelante con una estrategia de alto nivel defensivo, Asi fue como dando pasos hacia atras, eleve las manos lentamente para hacer que la arena que poblaba en su mayoria el hueco mundo se elevara en forma de torbellino, esa arena blanca que se mantenia constantemente rondando por todo el lugar, el torbellino daba vueltas a una velocida considerable levantando una polvareda en verdad molesta, fue asi como aprovechando la ceguera temporal de mi oponente me lanzé hacia lo mas alto del palacio para tener una vista superior de mi campo de batalla.
~-. Cobarde .-~
La escuche musitar entre el polvo que seguia rondando, aun luego que se hubiese detenido el mini tornado, para entonces estaba en una caida libre descendente hacia la Vasto que no se habia dado cuenta de mi prescencia si no hasta estar junto a mi, el golpe fue tan certero que pude sentir como uno de sus cuernos se quebraba con dureza haciendo que mi espada se mellara en una punta, sin embargo mi ataque no habia salido librado de la mejor manera, puesto que ella misma en su movimiento y habilidad para encontrarme clavo su cuerno restante en mi hombre izquierdo, dejandome una horrible herida que manaba a borbotones el oscuro liquido que llevaba por sangre.
Ambos caimos alejados con heridas de consideracion, observando nuestras posiciones y nuestras condiciones ¿el proximo golpe seria definitivo? En una pelea de mismos niveles no se podia saber con certeza, lo que si se podia tener en cuenta es que con nuestras presentes heridas estabamos minimamente condenados a salir derrotados de una manera humillante del campo de batalla, asi era la cosa, una batalla dia a dia por una superioridad que nada valia en un mundo muerto como este, nuestro Hueco Mundo.
~-. Entonces no vas a atacar, Oh Gran Vasto Lorde Shamshel?? .-~
Su tono sono burlon, la sangre manaba de su cuerpo herido cayendo sobre su lado, haciendo que las telas que una vez fuesen blancas estuviesen impregnadas de un carmesi profundo, sin embargo no podia verse fleaqueza en su actuar o en su hablar, todo lo contrario de mi, que los golpes con sus armas habian afectado mi respiracion parcialemente, algo que no dejaria que ella viese en lo mas minimo.
~ Las Damas primero... Gran Vasto Lorde Armisael... ~
Lleve la mano a mi espada esperando el proximo movimiento de aquella enemiga formidable, sabiendo que si me vencia seria en el peor de los casos, mi final.
Nuevamente nuestras miradas se cruzaron y fue en ese momento que comprendi que la victoria estaba a solo un paso de mi, su salto fue soprendente aunque fue en linea recta usando sus Nunchakos como escudo giratorio, un golpe como aquellos quebraria mi proteccion y hundiria mi craneo para dejarme sin vida en aquel paramo desolado, pero mi mente trabajaba a gran velocidad, mas alla de la que ella podia imaginar, apoye mi mano en el piso y justo en el momento que ella se acercaba hacia mi un par de torbellinos emergieron del piso haciendo que sus armas detuviesen sus movimiento. Al ser armas que independientemente usan el aire para moverse, la mas minima modificacion en la corriente ventosa de su entorno podia desestabilizar su movimiento, con tanta suerte que en el caso de Armisael, se enrredaron en sus brazos golpeandole duramente, mientras buscaba su cuello, mi espada nuevamente golpeo con prestanza su otro cuerno, haciendolo volar nuevamente, pero esta vez, con la mala suerte que la espada que una vez hubiese arrebatado de las manos de un shinigami muerto se partiese en dos partes volando lejos de mi.
~ Estas vencida... ~
Susurre, pero entonces la realidad golpeo una vez mas a este Vasto quien al observar a su enemigo en el piso se dio cuenta que no tenia momento mas perfecto para crear un cero que ahora, y asi fue, el cero impacto de lleno en mi rostro, destrozandolo sin compasion, tal vez si no hubiese abierto aquella garganta tras de mi, ahora no estaria contando esta historia, aun ahora bajo este arbol deforme del HM, puedo recordar la risa frenetica de Armisael, la Vasto Lorde que humillo mi nombre y me dejo a mi suerte medio muerto en la lejania, desde aqui veo cada noche el Palacio de las Noches... y agradezco a aquella ilusa guerrera que me derroto, puesto que pronto, cuando mis heridas mejoren y mi cuerpo responda, volvere tras ella y esta vez... sus cuernos no seran solo mi trofeo, si no que su cuello sentira el frio e indeseable filo de mis garras, lo juro por como que me llamo, Shamshel... El Vasto Lorde de Hueco Mundo.