Buscando algo que hacer...

Ya era de noche en Karakura. Sephiria había pasado todo el día en el centro buscando algo que hacer, pero para su desgracia todo le parecía aburrido. Llevaba a Himitsu en su mochila y esta a su vez asomaba su cabeza como si fuera una mascota mostrándole por donde ir, a donde entrar y leyendole uno que otro letrero. Ella no necesitaba un bastón de ciegos para caminar ya que con sus 4 sentidos restantes le bastaba y sobraba y lo único que no podía hacer era distinguir colores y letras.
Había estado también buscando un trabajo del cual subsistir, porque se estaba quedando sin dinero, no quería volver a su anterior trabajo, pues ya no quería seguir haciendo el trabajo sucio de otras personas así que sin más remedio debería comenzar a ganarse la vida de otra manera. Al ir caminando de pronto Himitsu se sale de la mochila y recoge un extraño folleto de una tienda muy extraña, Sephiria le pide que lo lea:
-(Aqui dice el nombre de la tienda XD) Tienda de esoterismos y antigüedades. -
-Mmmmmmmh.... interesante, tal vez allí pueda encontrar algo que hacer y si tengo mucha suerte me den empleo , vamos?
-No se...., me parece algo extaña y no me imagino a alguien como tú trabajando allí...-
-No seas mala, iremos de todos modos- Cambia drásticamente el tono de voz por uno muy agresivo y dominante.
-Ok.... -


Narración
Habla Sephiria
Habla Himitsu

Renly iba caminando entra la multitud de gente, en su ansiada búsqueda de la justicia.
Fue a parar a un centro comercial ya por la noche, y decidió ir a ver como era eso de los centros comerciales.
Fue una sorpresa para Renly, era todo bastante extraño a como él estaba acostumbrado a ver.
Mientras seguía su rumbo, sin darse cuenta se chocó con una chica, sin darse cuenta.

-Perdone señorita, no fue mi intención.-Dijo disculpándose.-Mi nombre es Renly Ryusaki, y si hay algo con lo que pueda compensarla...-

De inmediato sintió un reiatsu extraño, no pertenecía ni a un quincy ni shinigami, ni nada por el estilo, mas bien al de un Ryoka.

Volviendo totalmente desalentada y sin rumbo de la tortuosa experiencia en esa tienda, pasa otra vez por el centro comercial, esta vez había mucha más gente y todos esos ruidos la confundían al máximo y le costaba incluso caminar, Himitsu hacía lo que podía por decirle hacia donde ir pero se le hacía imposible y más de una vez la habían empujado. De pronto un hombre la empuja, pero al menos tuvo la cortesía de disculparse.

-Perdone señorita, no fue mi intención. Mi nombre es Renly Ryusaki, y si hay algo con lo que pueda compensarla...-

Ella no entendía por qué le había respondido, pero no pudo evitar ya la conversación, no estaba de ánimos, pero siempre había sido muy cortés y respondía cuando alguien amable le hablaba, así que puso el tono más amable que se le pudo haber ocurrido y dijo.

-No, no importa, no me ha pasado nada, disculpe puede decirme donde hay una calle más tranquila, soy nueva y no reconozco nada.- A ella no le gustaba decir que era ciega, porque la gente inmediatamente sentía lástima y a ella eso no le gustaba ni tampoco necesitaba eso de los demás.
De pronto Himitsu sale de la mochila y encara al hombre, (siempre lo hacía, y por ser un espíritu nadie lo veía y podía decirles lo que quisiera)

-Que te pasa ten más cuidado, ve por donde caminas, no seas...- De pronto Sephiria la para en seco y hace que se calle
-Para de ser tan descortés, ya se disculpó-
-shhh, la descortés eres tú, de todos modos no me ve-

Habla Sephiria
Habla Himitsu

Cuando aquel espíritu salió de la mochila, Renly se llevó una sorpresa, verdaderamente no se lo esperaba. Pensó quedar callado ante aquel incidente, pero enseguida pensó como una oportunidad para saber más sobre la chica.

-¿Puedes decirme como se llama tu acompañante y decirle que lo siento?-Dijo cortés mente a la chica.-Y bueno, si buscas una calle más tranquila conozco una. Si quieres, podría acompañarte.-Dijo ofreciéndose a aquella dama.

Mostraba una actitud serena, de tranquilidad. No la conocía mucho, pero le caían bien ambas personas.

Mientras intentaba meter a Himitsu a la fuerza a la mochila otra vez escucha la respuesta del Señor Renly.

-¿Puedes decirme como se llama tu acompañante y decirle que lo siento?.Y bueno, si buscas una calle más tranquila conozco una. Si quieres, podría acompañarte.-

Se escuchaba muy cortés y a ella le gustaba que fuera así, no soportaba a los hombres mal educados, le sacaban de sus casillas. Deja de molestar a Himitsu y ahora le permite subirse le a la cabeza para una mejor perspectiva y dice:

-Se llama Himitsu, no le prestes mucha atención, es muy molesta- Dijo en un tono muy burlón.
-A quién le dices molesta, chhh, no ves que trato de ayudarte-
-Bueno pues no ayudas, además ya se disculpó, ahora quédate tranquila y pidele disculpas a él por tus comentarios- Esto último lo dijo en un tono de sermón, mucho más tranquilo que el anterior y continuó diciendo - Yo me disculpo en su nombre, a todo esto gracias por ser tan amable y ... donde está esa calle?-

Se queda esperando la respuesta con la mirada perdida, ya que por ser ciega le es imposible centrarla en algo normal.

Hablo
Pienso
Narración
Himitsu

Renly se giró mientras señaló a una calle que parecía estar un poco menos llena de gente.

-Hay que seguir por ahí, y a la primera calle, girar a la derecha.-Dijo mientras empezó a caminar.-Siento tener que irme, pero ya es tarde, tengo que irme.-Dijo despidiéndose.

Renly caminó en sentido contrario hacia donde señaló anteriormente, ahora tiene una misión que cumplir con urgencia.
Utilizó un shunpo para salir de la zona de una manera rápida.