Mientras camino por el Sereitei hacia mi escuadrón, noto que otro teniente mas ha sido ascendido, al parecer esto se esta produciendo en las dependencias del primer escuadrón, debe ser poderoso, desde aquí siento su poder fácilmente, el comandante Gamma debe estar armando algo grande para ir contra los enemigos, parece ser que reclutara rápido a los mas poderosos para ir contra el amo del Hueco mundo…
-Será que la guerra que se avecina sea inevitable? con nuestro poder será posible detenerla?- se pregunta Randy algo cansado…-o tal vez no sea necesario pelear?
De todas formas cuando ingresé a la armada de la sociedad de almas jure lealtad y derrotar a todos los que se opongan a ella… eso creo. Pero ahora que lo pienso nunca antes me propuse una meta para mi mismo, siempre trate de cumplir con la misión de proteger el Sereitei, será que no tengo alguna meta?.
Bueno creo que la buscare y esa búsqueda partirá el día de hoy... Buscare un ideal… mi ideal y de nadie mas… pero si esos ideales no son los mismo que la sociedad de almas… tendré que elegir entre el bien común y el mío propio, creo será una difícil decisión deberé levantarme mas que los otros o al menos hacer caer a los demás…
Off// ahora en tercera persona//on
Cuando el nuevo capitán del 12 escuadrón camina por las calles del Sereitei comienza a dudar del real cometido de la sociedad de almas empieza a dudar de la real fuerza y creencia de sus propios lideres, casi como piensa un traidor… es de esperar que esas dudas se disipen con el ascenso a capitán, aunque siempre cuando se posee mucho poder este termina por corromper, pero el detalle es que Randy piensa que para hacer el bien no necesitas poder, solo hacer lo correcto, deberá fortalecer su corazón para aguantar todo el mal que se avecine.
El haori rasgado del Capitán cae al suelo en un descuido y ahí es cuando la luz le ilumina y un poderoso viento disipa esas dudas por completo… ve el símbolo del doceavo escuadrón en el suelo y comprende que “para fortalecer el corazón debe ejercitarlo agachándose para levantar a los que están caídos” y cuando nuevamente toma el símbolo de su rango levanta sus ojos profundos e intensos, ansiosos de llegar mas allá, y poniéndose ahora si orgulloso, el distintivo de capitán se encamina a su escuadrón